El pecado engendrado.

El pecado engendrado. Leamos Génesis 3:3-8: «3 Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán. 4 Pero la serpiente le dijo a la mujer: ¡No es cierto, no van a morir! 5 Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal. 6 La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió. 7 En ese momento se les abrieron los ojos, y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera. 8 Cuando el día comenzó a refrescar, oyeron el *hombre y la mujer que Dios andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios no los viera.»

a. El pecado es el origen del mal. Ya hemos hablado que la voluntad libre del hombre requiere que haga decisiones, y casi siempre el hombre no escoge bien. Veamos algunas de las cualidades del pecado original y del pecado actual:

i. Era desobediencia a la Palabra de Dios.

ii. Era falta de confianza a lo que Dios les había dicho que NO hicieran.

iii. Es contagioso: Eva comió y luego Adán.

b. La consecuencia del pecado es el mal. El hijo mayor de Adán y Eva se constituyó en el primer homicida.

i. Génesis 4:8 dice: «Caín habló con su hermano Abel. Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató». -NVI

ii. Desde entonces ha existido la violencia y la injusticia.

c. La solución para el problema del pecado como veremos en el siguiente punto, es Jesucristo.